Estábamos cerrando unos proyectos y analizando los que tenemos en cola cuando vimos que entraba un fax. Un fax? Nos resultó extraño, este aparatejo denostado que ya apenados utilizamos salvo excepciones burocráticas todavía tiene vigencia. No le dimos importancia, seguimos con el proyecto que teníamos entre manos para cerrarlo y entregarlo al cliente. "Oye!, aquí pone algo de adjudicatario de un concurso", se oyó de aquella esquina olvidada. Y así fue. DeSevilla, el grupo de Empresas Municipales del Ayuntamiento, nos había confiado un nuevo proyecto. En un mes tenemos que maquetar un montón de memorias, crear una plataforma Web, un cd-rom y un DVD interactivo para Tussam, Emvisesa, Emasesa y Lipasam. Ya solo decir.. gracias de nuevo.
